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Recibir a cientos o miles de pasajeros a bordo de un barco requiere reglas de seguridad estrictas. Todas las compañías siguen rigurosamente las normas a respetar en términos de construcción, mantenimiento de los buques y vida a bordo para el buen desarrollo de su estancia a bordo. Para que cada crucero sea un momento agradable y sus vacaciones no se vean arruinadas por un incidente, los armadores han implementado una serie de reglas y conocen la importancia crucial de tener barcos totalmente fiables.
Resumen
Su seguridad ante problemas técnicos

La construcción, el mantenimiento y el seguimiento técnico de los barcos están regulados por varias normas internacionales muy estrictas. La gran mayoría de los barcos incluso van más allá de estas regulaciones, asegurando así cruceros a la vanguardia de la modernidad y la seguridad.
Una vía de agua, chocar con el muelle del puerto o un arrecife son incidentes extremadamente raros que pueden, sin embargo, ocurrir, pero los armadores están preparados para estas eventualidades. Las tecnologías a bordo de los barcos son cada vez más sofisticadas para reducir siempre más los riesgos de averías a bordo.
Al comienzo de cada crucero, se organiza y es obligatorio para todos los ocupantes del barco un ejercicio de reunión y evacuación del barco. Suena una señal acústica y se pone en marcha el protocolo.
Los miembros de la tripulación le ayudarán a ponerse su chaleco salvavidas y a dirigirse a su punto de reunión. Se le darán explicaciones detalladas durante unos veinte minutos. Si el procedimiento puede parecer sorprendente y movilizar a toda la nave, verá que es tranquilizador hacer esta simulación para luego disfrutar tranquilamente de su crucero.
Su seguridad ante riesgos sanitarios

Cuando se conoce una epidemia en el mundo, las compañías de cruceros redoblan su vigilancia para preservar la salud de los pasajeros.
Como medida de precaución, algunas escalas pueden ser modificadas o canceladas. Se pueden realizar controles sanitarios desde el embarque, especialmente en caso de epidemia mundial.
Si un pasajero se enferma durante el crucero, los equipos médicos a bordo lo aíslan y lo atienden hasta su traslado a tierra firme o hasta el final del crucero.
Su seguridad ante riesgos terroristas

Al igual que las aerolíneas y las zonas turísticas, las compañías de cruceros han implementado protocolos bien desarrollados y mantenidos en secreto para garantizar la seguridad de los pasajeros y las tripulaciones.
Al igual que al embarcar en un avión, la seguridad en los puntos de entrada del barco es omnipresente. Cada pasajero solo puede embarcar a bordo con un documento de identidad válido y una reserva.
Se realizan controles de identidad y una verificación minuciosa de los efectos personales reforzada en cada embarque, tanto para los pasajeros como para los miembros de la tripulación.
Algunos objetos están estrictamente prohibidos (armas de fuego, objetos contundentes…). Como lo haría en el aeropuerto, sus bolsas se pasan por escáneres y los arcos de seguridad son obligatorios para el embarque.
Estos controles también se imponen a todos los efectos que pueden subir a bordo del barco.
Una vez en alta mar, los barcos disponen de sistemas de vigilancia por video y están en contacto directo constante con el exterior para estar al tanto de las noticias y hacer intervenir si es necesario a las fuerzas del orden lo más rápido posible con la ayuda de helicópteros.

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